viernes, 24 de octubre de 2014

El bullying: cosa de grandes

El acoso escolar, o Bullying, es un fenómeno repetido en nuestro país, y que pone a los chicos en el centro de una situación violenta, pero también involucra a docentes y padres.

Numerosos casos hemos escuchado en los últimos tiempos referidos a este tipo de agresiones.
En septiembre del año pasado un chico de 14 años llevó un revólver calibre 22 cargado a su escuela de Córdoba, en donde era víctima de bullying. En abril de este año golpearon salvajemente a una adolescente de 17 años en la ciudad de Junín, la cual murió luego de tres días de agonizar. Ahora, Irina Alzaga de 15 años no encuentra más remedio que abondonar su escuela y su ciudad, Cruz del Eje, por el acoso constante y burlas referidas a su peso.

Para conocer más sobre el tema, consultamos la palabra de María Ester Pelizzari, cordinadora general del Equipo EDNA (Equipo Diocesano de Niñez y Adolescencia) del Obispado de San Isidro, quienes llevan adelante la organización Si no haces nada sos parte. Así, la especialista nos da una primera aproximación al tema.

                         


¿Cómo me doy cuenta si mi hijo es víctima de acoso escolar?

 El bullying es un tipo de acoso que se da de manera sistemática y repetida de un agresor, individual o grupal, a un compañero. Este tipo de problemática difiere de lo que es una discusión ocasional: es un abuso constante. Esta intimidación recurrente que el acosador emprende contra su víctima tiene como objetivo atentar contra su integridad física y emocional. Este conflicto se desarrolla, originariamente, en el ámbito escolar ante la mirada pasiva de las autoridades educativas, pero también se ha extendido a las redes sociales.

Es usual que los chicos escondan estos problemas a sus padres. Verguenza, miedo a la reacción del mayor, poca confianza con el adulto son algunos de los motivos por los cuales los menores no expresan estos conflictos.


Pero también influyen otros factores. Las víctimas de bullying suelen ser chicos con baja autoestima, por lo que, luego de un acoso psicologico sostenido, suelen pensar que ellos merecen ese maltrato y que es la única manera en la que pueden relacionarse con su entorno. Además, teniendo en cuenta que en el desarrollo del adolescente sus pares son un núcleo importante de relación, suelen aceptar las cargadas, golpes y hostigamientos con tal de ser incluídos en el grupo de amigos y no ser rechazados.
Debido a esto, y para poner en alerta a los padres, Pelizzari nos cuenta sobre cómo hay que atender a ciertos comportamientos de los chicos para detectar casos de abuso escolar, y además nos advierte también los extremos que pueden ser estos casos. 




No es cosa de chicos
Existe una tendencia en estos casos a minimizar el asunto, pensando que es “sólo cosa de chicos” o que “una pelea la tiene cualquiera”. Sin embargo, los especialistas aseguran que los mayores deben intervenir para evitar la agresión, para que no se repita o para tratar de solucionarla cuando ya se haya concretado. De esta manera, se intenta concientizar a los padres para que esten atentos, para que logren un vínculo de confianza con sus hijos. En las escuelas debiera estar la posibilidad de solucionar estos problemas, pero por falencias edilicias, de personal, falta de capacitación o negligencia los establecimientos se encuentran desbordados y fallan en el tratamiento de los casos. Sin embargo, y aunque admitiendo que este tipo de problemáticas es compleja de solucionar, la especialista nos brinda un primer camino para abordarla desde el ámbito familiar.




Algunos datos sobre el bullying
Para terminar de entender mejor el mecanismo de acoso escolar es necesario conocer sus principales caracteristicas: los tipos de violencia, quiénes la sufren, cómo son aquellos que la practican y las consecuencias en quienes viven estos abusos.


#NoBullying
  Este hashtag condenzó la campaña llevada adelante por el Equipo EDNA, en la cual, con un rap difundido por televisión, pone en palabras el sufrimeinto del menor para que sus padres lo escuchen y lo ayuden, poniendo el énfasis en la participación activa del mayor para intentar solucionar estos conflictos.
              




Fuentes de consulta: Equipo EDNA (www.sinohacesnadasosparte.org) testimonio de Maria Ester Pelizzari, coordinadora general.
 Lic. Cyntia Elmassian“Hogar y escuela son partes de la solución”, en Reflexiones de Daniel Stamboulian
Estudio del Observatorio de la Convivencia Escolar la Universidad Católica Argentina (encuesta a seis mil chicos-2011)

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