Folklore electrónico: la música ritual del siglo XXI

Sonidos folklóricos y electrónicos que confluyen en una experiencia ritual. Un ritmo que se exporta gracias a las nuevas tecnologías.

Por Paula Bovone

 Carnavalitos, Charangos, bagualas, distintos elementos del folklore se fusionan con la música electrónica dando lugar a un sonido diferente, que une lo contemporáneo con lo ancestral. El Folklore Electrónico tuvo sus orígenes hace más de veinte años en países como Colombia y México. 

En Argentina, el holandés Dick El Demasiado fue uno de los pioneros que trabajó con cumbia experimental. Es gracias a las plataformas digitales que estos sonidos alternativos latinoamericanos hoy se abren paso en Europa.

Fusión de nuevos y viejos sonidos

Gaby Kerpel, uno de los pioneros del folklore electrónico en nuestro país, tuvo sus comienzos en este estilo musical a raíz de la producción y experimentación de sonidos para las obras teatrales de Organización Negra (teatro post industrial de la década de los 80´) y en De La Guarda. Lo que finalmente confluyó en Carnavalito, allá por el año 2000, su primer CD solista donde articuló bagualas y carnavalitos sobre bases electrónicas.

“Nosotros consideramos que la electrónica es la música tribal de este tiempo”

En el caso de Alejandra Ortiz, integrante de la banda Lulacruza, esta fusión de sonidos fue natural, “Crecimos escuchando música latinoamericana folclórica, pero también Rock y electrónica, entonces nos pareció natural esa mezcla, pensando en música tribal que surgía a través nuestro, de la escucha profunda de nuestra naturaleza”.

Para la banda, la electrónica es la música tribal de nuestro siglo, por lo tanto les resulta natural la fusión de la electrónica con sonidos más ancestrales.   

Un ritmo poco difundido

Se trata de un estilo que lleva más de 20 años y a pesar de ello sigue siendo alternativo, pues no cuenta con el alcance de los medios masivos de comunicación. Antes del avance de internet la difusión de la música a través del CD era fundamental, Gaby Kerpel nos comenta que:

    “Los discos nunca fueron una fuente de ingresos, pero antes era una manera de expresarte y de existir. No había otras formas tan fáciles para que la gente te escuchara. Ahora hay otros medios” 

En ese sentido, internet se convirtió en una herramienta fundamental para que los músicos pudieran darse a conocer. Las plataformas para escuchar música como Soundcloud, Bandcamp o YouTube le abrieron las puertas a los mercados del viejo continente a músicos que aquí son poco conocidos.

"En Argentina era difícil llegar al público"

La Yegros (Mariana Yegros) quien vive en Francia y está realizando una gira por Europa, nos contó que en Argentina le resultaba difícil llegar al público. Sus canciones llegaron a través de la web a una radio francesa y hoy su música - mezcla de chamamé y electrónica - fascina al público europeo.

Lulacruza no solo utiliza internet para darse a conocer, también encontró una forma original de difundir su música,  Alejandra Ortiz nos cuenta su experiencia en el siguiente video: 

Evolución de la música tradicional

Grant C. Dull, socio del sello independiente ZZK, asegura que el Tecnofolk o Folklore Electrónico es la evolución de la música tradicional, se trata de la versión del siglo XXI. Más que una tendencia, el folklore digital forma parte de una tradición que lleva más de 100 años.

Música para sentir

Balbina Ramos (coplera oriunda de Salta) junto a Gaby Kerpel fusionan la cadencia de las coplas y bagualas con el ritmo electrónico en "Tira Torito", un CD editado en 2012, que podemos disfrutar a continuación:

Lulacruza nos invita a escuchar los sonidos de la tierra en "Orcas", su último CD:

La fusión de la tradición con la modernidad, dos conceptos que en principio parecieran antagónicos, nos demuestra que lo ancestral y lo moderno pueden enriquecerse mutuamente  para transportarnos a la nueva experiencia ritual de este siglo: el tecnofolk.  

Música vibrante que nos eleva sensorialmente, el folklore electrónico crece día a día a paso firme.  Una propuesta musical que alegra los espiritus.