Por Romina Ayré
Hace muy poco tiempo, en la madrugada del lunes 3 de noviembre pasado, una tormenta que parecía como cualquiera tuvo continuidad durante muchas horas. La lluvia no cesaba y por momentos el caudal de agua era muy grande, tanto que edificios de planta baja encontraron sus pisos con varios centímetros de agua y otros con filtraciones de características inéditas.
Además de los daños del temporal a causa de las intensas lluvias, desbordó el Arroyo Las Catonas. La falta de obras de infraestructura y la falta de asignación de recursos por parte de los gobiernos para cambiar la situación son notorias y cada vez más graves.
Además de los daños del temporal a causa de las intensas lluvias, desbordó el Arroyo Las Catonas. La falta de obras de infraestructura y la falta de asignación de recursos por parte de los gobiernos para cambiar la situación son notorias y cada vez más graves.
El arroyo desbordado pone en peligro la situación sobre todo de los vecinos que viven en la planta baja, ya que el agua contaminada puede entrar en sus casas. Gente de todas las edades habitan estos edificios construidos hace más de 30 años.
Ante la situación los vecinos comenzaron a movilizarse de distintas maneras.
En primer lugar hablaron con autoridades municipales y luego de no ver resultados por parte de los responsables del área, realizaron un piquete en el barrio sobre la ruta 23. Allí fueron reprimidos por la policía local.
Finalmente realizaron reuniones y se organizaron para llevar también su reclamo hasta la puerta de la respectiva municipalidad sin encontrar respuestas.Pero a pesar de todos estos intentos los reclamos aún no llegan a buen puerto.
Los vecinos no solamente tienen el problema los ya moneda corriente cortes de luz, el problema de los daños a sus viviendas y sus pertenencias entre todo lo que se pueda imaginar. Les quedan como recuerdo o secuela del temporal unas decorativas bolsas plásticas y otros residuos que el arroyo arrastró en su corriente. Y los bordes del arroyo siguen con basura a sus costados. Un panorama nada agradable.
Los vecinos no solamente tienen el problema los ya moneda corriente cortes de luz, el problema de los daños a sus viviendas y sus pertenencias entre todo lo que se pueda imaginar. Les quedan como recuerdo o secuela del temporal unas decorativas bolsas plásticas y otros residuos que el arroyo arrastró en su corriente. Y los bordes del arroyo siguen con basura a sus costados. Un panorama nada agradable.
La solidaridad, una necesaria solución
Los vecinos notan falta de acción y esto no sucede desde ahora. Por eso decidieron tomar cartas en el asunto. En un primer encuentro al que llamaron #catonaspuedesola, organizaron limpieza y acondicionamiento de la plaza barrial. La plaza se encontraba descuidada, con el pasto alto y basura que ningún responsable enviaba a limpiar.En esta ocasión también decidieron actuar: los vecinos están organizando una limpieza de esa basura que quedó acumulada a los costados del arroyo. “Salís a la calle, salís a la puerta y ves basura, choca. Salís y ves que no está, suma.” Afirmó Rubén Kouyoudmjian, vecino de Catonas y organizador de esta movida vecinal.
La limpieza está abierta a todo aquel que desee colaborar como pueda: con bolsas, guantes elementos de limpieza o personalmente el día 30 de noviembre a las 14 hs en la plaza de Catonas donde se reúnen.
Podés consultar acerca de sus necesidades en su página de facebook o contactarte con el Centro Cultural Las Catonas.
Podés consultar acerca de sus necesidades en su página de facebook o contactarte con el Centro Cultural Las Catonas.
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