La Ex mansión Seré, se encuentra en la calle Blas Parera de Castelar, fue durante la ultima Dictadura Cívico Militar, uno de los centros clandestinos de detención que tenia la zona oeste de la Provincia de Buenos Aires.
Actualmente, en la "Casa de la memoria y la vida" funciona la Dirección de Derechos Humanos de Morón. El lugar sirve como un modo de reflexión sobre qué fue lo que paso en la dictadura más sangrienta de nuestra historia.
Las instalaciones del lugar son muy amplias, así también como la historia que la rodea. Los terrenos donde se aloja la mansión fueron adquiridos por la familia del inmigrante vasco francés Jean Seré, casi a finales del siglo XIX. Luego de su muerte, esta, es subdividida por sus hijos.Uno de ellos, fue quien decide construir la mansión.
Cerca de los años 50, por razones aún desconocidas, la casona es adquirida por el municipio de la Provincia de Buenos Aires. Durante varias décadas permaneció abandonada. La llegada de la dictadura militar que tuvo lugar en el año 1966, permitió que esta se convirtiera en un casino ilegal para los oficiales de la Brigada Aérea de Morón. Así fue como comenzó la relación de la Mansión Seré con las fuerzas Armadas. Entre los años 1977 y 1978, años en los que la ultima dictadura militar se encontraba en plena ejecución de sus peores actos fue utilizada como centro clandestino de detención.
Este lugar tenia un estricto control de vigilancia para los prisioneros, a pesar de esto, en ella se dio una de las fugas mas emblemáticas de aquellos años, cuatro de ellos (Claudio Tamburrini, Daniel Rusomano, Guillermo, Fernandéz y Carlos García) lograron escapar, esposados y lanzándose desde el primer piso. Luego de eso, las autoridades del lugar decidieron dinamitarla, dejando la mansión en pésimas condiciones, para eliminar todo tipo de rastros de lo que allí había sucedido. Esta fuga, luego fue relatada en el libro de Claudio Tamburrini, "Pase libre: la fuga de la mansión Seré" y en este se basó la película "Crónica de una fuga", estrenada en el año 2006.
Claudio Tamburrini en la actualidad y Rodrigo De La Serna representándolo en "Crónica de una fuga"
Poco queda de la vieja mansión. Después de la demolición, en el año 1985, bajo las excusas de que la estructura ponía en peligro a los que por allí transitaban, sólo quedó su historia. Esa demolición, dificultó posteriormente las excavaciones que se realizaron en el lugar en busca de más datos arqueológicos sobre la mansión y sobre los hechos que ocurrieron en el lugar. Esto se da a partir de que el ex intendente de Morón, junto a la ex presidenta Cristina Fernandéz de Kirchner, decidieran realizar un laboratorio para las muestras extraídas, para así conservar una parte de nuestra historia.
Este fue el primer lugar en latinoamérica en ser recuperado para la puesta en actividad de un centro dedicado a la memoria. En la actualidad, en el predio funciona una biblioteca en la que se encuentran variedad de libros sobre la historia Argentina. También se encuentra la "Casa de la memoria y la vida" sede de la dirección de derechos humanos del Municipio de Morón y en el mismo predio funciona el centro recreativo Gorki Grana, en el cual se pueden realizar diferentes actividades deportivas y recreativas con un amplio espacio verde.
Este espacio, conserva algunas cosas de la antigua mansión, como el tanque de agua y la entrada con las dos columnas. El recorrido por el parque, es una inevitable reflexión, en cuanto a la memoria, y en cuanto a lo cerca que están algunos hechos, a pesar de parecer alejadas tanto en el tiempo como en el espacio.
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