UN POCO DE SU HISTORIA
En sus inicios San Telmo fue habitado por las familias más ricas de la ciudad. En 1871, la epidemia de la fiebre amarilla devastó la zona y los sobrevivientes se desplazaron hacia el norte de la ciudad.
Tras la huida de las familias acomodadas, los inmigrantes europeos aprovecharon las edificaciones coloniales refugiandose en los conventillos; lugares en los que las familias en pequeños cuartos en condiciones inhumanas.
En aquellos años San Telmo llegó a un punto de decadencia muy elevado, por lo que se consideró su demolición. Años más tardes, en 1970 se creo la feria de antigüedades de la Plaza Dorrego y se tomó la determinación de conservar el importante patrimonio arquitectónico de la zona.
En 1978, el barrio sufrió una drástica modificación cuando el intendente de facto Osvaldo Cacciatore concretó el de ensanche de avenidas.
En la última década, a partir del fuerte crecimiento económico del país y del auge del turismo extranjero en Argentina, el barrio se ha llenado de visitantes internacionales. Eso generó un importante crecimiento para la economia de la zona.
ATRACTIVO
El corazón de San Telmo está formado por la Plaza Dorrego, la más antigua de la ciudad después de la conocida Plaza de Mayo. Todos los domingos la plaza se convierte en el atractivo principal del lugar. Allí se realizan ferias, diversas actividades culturales y los artistas callejeros deleitan a los turistas con su arte.
Una de las tradiciones más impregnadas de San Telmo es el tango. En la plaza, varios transeúntes bailan al compas de alguna milonguita.
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| Plaza Dorrego |
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| Plaza Dorrego |
Existen varios lugares de interés, entre ellos encontramos la Casa Mínima que, con 2,50 metros de ancho y 13 de profundidad, es la casa más angosta de la ciudad; el Zanjón de Granados, una obra arqueológica muy destacada; diversos museos, entre ellos el Histórico Nacional y el de Arte Moderno.
Caminar por las calles de San Telmo hace del paseo un momento colorido gracias a sus pintorescas casas y murales.
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| Mural |
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